martes, 26 de noviembre de 2013

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HINCHADAS, HINCHAS Y BARRAS: SÍMBOLO SOCIAL  DEL FÚTBOL EN EXTINCIÓN



La hinchada son aquellos grupos de personas que apoyan a personajes, equipos deportivos, entre otros.

 
Jesús Cárdenas
 

Hinchada según Wikipedia es un término utilizado en algunos países de América del Sur para referirse al grupo organizado de simpatizantes («hinchas») de un determinado deporte, equipo o deportista.

Mientras que el término “Hincha” según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) significa: Partidario entusiasta de un equipo deportivo y de una persona destacada en alguna actividad.

También existe otro término denominado “Barra” usado mayormente en Latinoamérica, siendo sinónimos de los términos "Hinchada" (en Argentina, México, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay), "Torcida" (en Brasil) y "Fanaticada" (en Venezuela).

Todos estos términos representa una sola palabra: El Fútbol, considerado el deporte con más popular en todos los países del mundo y en donde cada equipo conforma no sólo una sino varias hinchadas, torcidas y fanaticada.

En el fútbol, el propósito fundamental de la hinchada es alentar a su equipo durante el partido. Adicionalmente, las hinchadas compiten entre ellas para demostrar quién alienta más o quién es el más seguidor de su equipo. Las hinchadas pueden permitir que su equipo obtenga victoria en un partido, pero no pueden perder su propio partido contra los equipos rivales. Por esa razón, la función de las hinchadas no se limita solo a ir al estadio a ver a su equipo. Cada hinchada tiene su propia organización en la cual se decide dónde reunirse antes de asistir al estadio, los cantos y consignas durante el juego, el medio de transporte para asistir al estadio y por si fuera poco portar franelas, banderas, pelucas y cualquier material de apoyo para su equipo. Para ejemplificar, mencionamos la película de origen uruguayo “Manyas” donde cumple con las características específicas de los hinchas mencionados en estas líneas.



Al son de cantos de barra, pintacaras, pelucas, banderas y otros instrumentos, los hinchas siempre demostrarán el apoyo incondicional de su equipo de fútbol.  
 
Por supuesto que no todo lo que brilla es oro ni tampoco no todo es agujetas de color de rosa. El nivel de pasión de los hinchas en el fútbol ha provocado serios inconvenientes. Algunos de los enfrentamientos violentos son provocados de manera deliberada por personas o grupos organizados, a los que suele llamar ultras (o hooligans en los países de habla inglesa). Este fenómeno tiene su origen en Inglaterra y muchas veces se le denomina "enfermedad inglesa" debido a la mala fama de los hinchas ingleses cuando viajan al extranjero para animar a su club o al equipo nacional. 

La violencia organizada no es solo un fenómeno inglés sino que se ha extendido a otros países, como los Ultras de Italia, las Torcidas Organizadas en Brasil y las Barras Bravas en Argentina.



 


En la gráfica, observamos a grupo de hinchas polacos golpeando a seguidores rusos. Efectivos de la Policía polaca abrieron fuego de aviso contra los hinchas polacos que hostigaban a los aficionados rusos que se dirigían pacíficamente al estadio para ver el partido Rusia-Polonia en Varsovia. Foto: http://www.correodelorinoco.gob.ve
 







La celebración de los hinchas chilenos ha dejado 140 detenidos en el centro de Santiago, seis civiles lesionados y dos carabineros heridos. Foto: Reuters

 
 
En el caso de Venezuela, la violencia futbolística es originada en su mayoría por el equipo Caracas Fútbol Club y la demostración por parte de su fanaticada es cada vez más  peligrosa y perjudicial, involucrando al resto que conforma la fanaticada no sólo dentro de la ciudad, sino también fuera de ella.

 

 
 
En el caso de Venezuela, los hinchas del Caracas F.C. como lo vemos en la gráfica, custodiados por efectivos de la Policía Nacional Bolivariana y los hinchas del Deportivo Táchira observado más abajo, son los grandes rivales del fútbol nacional. Pero éstas han sido protagonistas de hechos violentos y desagradables que han manchado la imagen del balompié criollo. Foto: http://talcualdigital.com
 
 
 
 

 
Por lo tanto debo hacer mención sobre la siguiente cita extraída de la website del Centro Gumilla SIC Semanal en donde el autor Javier Contreras relata lo siguiente: “Lo ocurrido el domingo 2 de noviembre de 2013 en el estadio Metropolitano de Cabudare, Estado Lara, es una nueva expresión de lo que se viene repitiendo con frecuencia en distintos escenarios del país en los que se juega el campeonato de fútbol profesional. Un hecho violento y de alteración al orden público marcó la jornada cuando, por estar en desacuerdo con una decisión arbitral en contra de los locales, parte de los asistentes reaccionaron lanzando objetos al campo de juego, para posteriormente terminar en un enfrentamiento con la policía. Ante la repetición de lo que parece ser un guión bien aprendido y muy bien ejecutado por parte de  los llamados barras bravas, señalar el lugar y el día del evento, los equipos que jugaban y el arbitró que dirigió el encuentro resulta anecdótico. Lo que sucedió en Cabudare no difiere de lo que ha acontecido reiteradamente en el estadio polideportivo de Pueblo nuevo, San Cristóbal, Estado Táchira, en el estadio olímpico de la UCV, o en el estadio La Carolina de Barinas, sólo por citar algunos ejemplos.”


 
La violencia de los hinchas también afectó a los jugadores, pero fue bastante frecuente. Por ejemplo en una nota publicada en el portal de Meridiano.com y fechado 18 de enero de 2013 titulaba así: Violencia contra futbolistas debe finalizar y reseñaba lo siguiente: “Jesús Quintero estaba sentado en el autocar del equipo Estudiantes de Mérida, dispuesto a volver a casa tras una derrota 3-1 contra el Llaneros de Guanare, partido del Torneo Clausura de Venezuela. El jugador sufrió una grave lesión provocada por la caída de cristales, cuando los hinchas rivales atacaron el autobús y lanzaron piedras a las ventanas. Quintero sufrió cortes alrededor de los ojos, además de en los labios y en las manos. El jugador, de 18 años, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia en ambos ojos. Según una declaración del club, la operación fue un éxito y Quintero no sufrirá daños oculares a largo plazo”.


En la gráfica, Jesús Quintero del equipo Estudiantes de Mérida sufrió heridas alrededor de los ojos, en los labios y en las manos. El jugador, de 18 años, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente con urgencia donde milagrosamente la operación fue un éxito y el jugador no sufrirá daños oculares a largo plazo. Foto: http://www.meridiano.com.ve

 
Ciertamente estamos ante una realidad que se hace evidente, con mayor claridad ahora que antes y  es reconocer que esta situación no apareció fortuitamente, ni su instalación fue repentina. La Génesis de las conductas violentas que manifiesta parte de la afición futbolística, no sólo suceden en Venezuela sino en el resto de los países del mundo. Se pueden ubicar, en dos escenarios: La importación de modos propios de las hinchadas de los equipos del cono sur por ejemplo Argentina y La atmósfera de hostilidad y rudeza en la que se desenvuelven las interrelaciones diarias dentro de la afición futbolística.

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